Hay películas que se hacen las “difíciles” y parecen esquivar a quienes desean volver a verlas o apreciarlas por primera vez.
Por ejemplo, durante muchos años quise volver a ver una película checa que me deslumbró durante mi infancia: Un día, un gato, de Vojtech Jasný. Por increíble que parezca, esta joya del cine, que ganó el premio especial del jurado en el Festival de Cannes de 1963 por su extraordinaria calidad plástica y sus búsquedas visuales, es muy difícil de conseguir. Pero el que persevera triunfa y, un buen día, buscando en eBay, que es como el gran “mercado de pulgas” del ciberespacio, la encontré editada en un DVD de muy, pero muy mala calidad. El transfer es como para levantarse y apagar el televisor, pero, como dice el refrán: “del lobo, un pelo”. Por fin pude verla. Y espero que en algún momento Criterion u otra compañía se anime a difundir Un día, un gato con la esmerada restauración digital que se merece. Continue reading